El Ahorro de Agua tambien es Eficiencia

Se habla mucho de Eficiencia Energética, de ahorro de combustible, y tenemos otro bien cada vez más escaso como es el agua.

En poblaciones del sur de España son constantes los cortes de suministro de agua especialmente durante los meses de sequía y el verano. Por tanto, diseñar instalaciones con equipos de reciclado cada vez es más necesario, y en algunos municipio obligatorio por normativa municipal.

No podemos purificar fácilmente las aguas sucias para volverlas aptas para consumo humano, pero si podemos recilcarlas lo suficiente, elimando restos sólidos y reciclarla lo suficiente para reutilizarla en aparatos sanitarios como los inodoros.

El Cógigo Técnico de la Edificación obliga a realizar una instalación separativa de aguas pluviales y residuales en los municipios donde exista este doble alcantarillado.

El sistema separativo facilita el tratamiento en las estaciones de depuración (EDAR), pues miles de metros cúbicos de agua provenientes de aguas pluviales pueden evitar el paso por las EDAR y volver a los cauces de rios y lagos diréctamente. Esto es un gran ahorro energético pues evitamos hacer consumos energéticos que se producen en las estaciones de depuración para el tratamiento de las aguas.

Además en los edificios está prohibido evacuar otros residuos que no sean aguas residuales o pluviales, debiéndose tratar o recoger dichos residuos por un gestor de residuos.

Las actividades profesionales ejercidas en el interior de las viviendas distintas de los domésticos, requieren de tratamiento previo mediante dispositivos tales como depósitos de decantación, separadores o depósitos de neutralización.

Además la normativa es restricitiva en el caso de que no exista red de alcantarillado público, en cuyo caso deberán utilizarse sistemas individualizados separados:

• Uno de evacuación de aguas residuales dotado de estación depuradora particular.
• Otro de evacuación de aguas pluviales al terrena.

Veamos unos consejos de ahorro:

• No dejar los grifos abiertos permanentemente durante las operaciones de afeitado y lavado de dientes.

• Para el aseo personal, hay menor consumo de agua con un servicio de ducha que con uno de baño.
• El agua utilizada para cocinar o lavar la verdura puede reutilizarse para reglar plantas, por ejemplo.
• Utilizar un cubo de agua para recoger el agua fría de una ducha cuando esperamos a que empiece a salir agua caliente. Ese agua puede utilizarse luego en otro uso como en el siguiente uso del inodoro.
• Debemos usar lavadora y lavavajillas a plena carga, debiéndose ser éstos lo más eficientes posibles.
• Instalar inodoros con cisternas de baja capacidad y posibilidad de descarga parcial.
• Usar aireadores de ahorro que crean grandes burbujas de aire dentro del caudal de los grifos.
• Usar sistemas de riego por goteo en zonas arboladas.
• Revisar filtros y aireadores de las griferías con asiduidad.
• Reparar las cisternas que gotean continuamente. Un goteo o un escape continuo supone un gran volumen de agua al cabo de unos meses.
• No debemos usar el inodoro como una papelera.

Hay medidas de ahorro obligatorias en lo grifos para los edificios donde se prevea la concurrencia pública. Estas pueden ser:

• Grifos con aireadores.
• Grifería termostática.
• Grifos con sensores infrarrojos.
• Grifos con pulsador temporizador.
• Fluxores.
• Llaves de regulación de caudal antes de los puntos de consumo.

El consumo de un indoro supone la tercera parte (30 %) del consumo de agua de una vivienda, consumiendose un 20 % en la ducha o bañera, y otro 10 % en lavabos y bidés.

CONSUMO INODOROS = CONSUMO DUCHAS + LAVABOS + BIDES

Conocido es lo sencillo que que es reciclar las aguas grises (ducha, lavabos, y, bides) para reutiliarla en el llenado de las cisternas de los inodoros. También pueden usarse las aguas pluviales en este reciclado.

Más dificultoso es el reciclado de las aguas negras (inodoros, fregadero, etc) pues requiere de tratamiento más específico: decantación, aireación, bacterias, etc. Amen de una extracción de fangos anual. Pero el residuo puede utilizarse para regar un jardín, por ejemplo.

Los municipio suelen usar las aguas tratadas en las EDAR para riegos parques y jardines, así como en la limpieza de calzadas.