jueves, 28 de marzo de 2013

Curso de ACS y centrales de Calefacción en FEDA

Vamos a comenzar un nuevo curso presencial y gratuito gracias a la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha organizado e impartido en las nuevas instalaciones de FEDA, en calle Zamora nº 40, Albacete.


El objetivo del curso será el aprendizaje en el diseño y cálculo de instalaciones térmicas para producción de ACS, incluido el diseño y cumplimiento reglamentario de las medidas de seguridad en las salas de calderas.

Para ello veremos el marco reglamentario compuesto por:
  • Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, RITE-2007.
  • Código Técnico de la Edificación. Documento Básico de Salubridad HS-4.
  • Reglamentación de Prevención de Legionelosis. RD 865/2003.
  • Codigo Técnico de la Edificación. Documento Básico de Ahorro de Energía HE-4.
  • Guia de ACS centralizada, documento reconocido para la aplicación del RITE.
Y durante el mismo realizaremos cálculos de:
  • Producción de ACS instantánea. Tiempo de calentamiento acumuladores.

  • Caudales totales y aplicación de coeficientes de simultaneidad usuales y los ofrecidos por la Norma UNE 149.201.
  • Simulaciones de consumos punta.
  • Consumo total de ACS en diferentes tipos de edificios.
  • Volumen de acumulación - Potencia disponible en el generador - Consumo punta posible.
  • Volumen útil de los depósitos en función de su esbeltez.
  • Duración de los consumos punta.
  • Consumo de energía final, primaria y emisiones de CO2.
  • Redes de distribución de tuberías de ACS y Recirculación.
  • Ventilación de salas de calderas natural dirécta por orificios, conductos y forzada.
  • Ahorro mediante la incorporación de la instalación de energía solar térmica para producción de ACS.
En el mismo se verán diversos esquemas de diseño de:
  • Centrales de calor (basados en la guía Diseño de Centrales de Calor Eficientes).
  • Sistemas de ACS instantánea y acumulada.
  • Conexión de los depósitos acumuladores de ACS e interacumuladores.
  • Redes de distribución de ACS en columnas de distribución y recirculación.
  • Conexión de la instalación con la instalación solar térmica.
Abarcaremos el conocimiento de:
  • Componentes de las instalaciones de ACS.
  • Características de los materiales plásticos: PPR, PEX, PB, etc. Presión y temperaturá máxima: Serie y Clase.
  • Diversos sistemas de unión de las tuberías plásticas.
  • Garantías, homologaciones, etc.
  • Requisitos de seguridad a cumplir en las salas de calderas en general, en salas de calderas alimentadas a gas, y salas de calderas alimentadas con biomasa.
  • El espesor idóneo de aislamiento de las redes de circulación de ACS. Método simplificado y alternativo (programa Aislam).
  • Selección de circuladores de ACS. Curva presión-caudal.
El alumno tendrá acceso a toda la normativa actualizada y se llevará un manual teorico-práctico que le permitirá diseñar y calcular una instalación de producción de ACS.

Se entregará un pen drive donde el alumno podrá descargar información complementaria desde un acceso web que se le proporcionará.
Este curso tendrá una duración de 50 horas y se desarrollará en 15 clases, que serán los miercoles y viernes desde el 5 de abril hasta el 14 de junio.

5 clases en abril: 5, 10, 17, 19 y 24.
6 clases en mayo: 3, 8, 15, 17, 22 y 24.
4 clases en junio: 5, 7, 12 y 14.

Las clases darán comienzo a las 6.30 de la tarde durando 3 horas y 20 minutos, para concluir a las 9.50 de la noche.

Para inscribrise en este curso debeis contactar con Rosa García o Antonia Sánchez del departamento de formación de FEDA en el teléfono 967193253, o bien enviando un email con vuestros datos personales y teléfono de contacto (preferiblemente móvil) a: rosagarcia@feda.es

Espero que el curso sea de vuestro interés, por nuestra parte volcaremos todos nuestros conocimientos en la materia en beneficio de unas instalaciones de calidad realizadas por los mejores profesionales.

Javier Ponce.

lunes, 25 de marzo de 2013

Consejos y videos para una conducción eficiente

La crisis energética mundial producida por todos los factores relacionados con los combustibles  fósiles; subida espectacular de los precios de crudo, inestabilidad de los mercados, problemas geopolíticos y enormes consumos por parte de los mercados emergentes, inciden de forma especial en Europa que no cuenta con recursos energéticos propios para subsistir, dependiendo necesariamente de terceros países para satisfacer su demanda energética. Para el caso de España, el problema adquiere mayor relevancia, pues se encuentra entre los países con mayor dependencia en importación de recursos energéticos.
Se estima que el automóvil usa el 15% de la energía total que se consume en el país. Esta dependencia energética, en fuentes de energía convencionales, unido al alza constante de los precios de los combustibles obliga a adoptar medidas para reducir esta dependencia. Una de ellas es la conducción eficiente.
Acelerones, frenazos bruscos, rugidos de motor, ruedas hinchadas a la presión incorrecta... Muchos son los factores que hacen que los españoles seamos los conductores menos eficientes de todo el viejo continente según un informe de una firma de coches
Los automóviles tienen una horquilla de consumo bastante amplia en función de cómo se conduzca y, aunque cada vez se fabrican vehículos que consumen menos gasolina, el consumo también está en manos de los usuarios.
"La introducción de nuevas tecnologías de propulsión en los vehículos y la mejora de la calidad de los combustibles han hecho posible una reducción muy importante del consumo de carburante, pero esta evolución tecnológica no ha ido siempre acompañada de una evolución en la forma de conducir los vehículos" (RACE).
Conducción Eficiente significa conducir de manera inteligente ahorrando combustible. La Conducción Eficiente es un nuevo concepto que aprovecha los beneficios de las últimas tecnologías incorporadas en los vehículos, al mismo tiempo que mejora la seguridad vial. Como componente importante de la movilidad sostenible.
La "Conducción Eficiente" es un nuevo modo de conducir el vehículo que tiene como objeto lograr:
ü  Un bajo consumo de carburante
ü  Una reducción de la contaminación ambiental
ü  Un mayor confort de conducción
ü  Una disminución de riesgos en la carretera
Respecto a los modos convencionales de conducción, esta "nueva conducción" se rige por una serie de reglas sencillas y eficaces, que tratan de aprovechar las posibilidades que ofrecen las tecnologías de los motores de los coches actuales.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha editado unos videos donde nos explican, las claves para conducir de manera eficiente y que podemos ver a continuación.
Video 1. Introducción:

Video 2. Montaje y carga:
Una mala distribución de la carga puede ofrecer mayor re­sistencia al aire y mayor inestabilidad provocada por la dismi­nución de adherencia del eje delantero. La mera colocación de la baca en el vehículo supone una re­sistencia al aire, con lo que si además incorporamos equipaje en ella incrementa el consumo de carburante notablemente.

 
Video 3. Puesta en marcha:
La arrancada es fundamental para ahorrar, tenemos que arrancar el motor sin pisar el acelerador. En los motores diesel, esperar unos segundos antes de ini­ciar la marcha de esta manera el aceite llegará en condiciones adecuadas a la zona de lubricación. En los vehículos propulsados por gasolina la marcha debe ini­ciarse inmediatamente después de arrancar el motor. En ambos motores el calentamiento se realiza en movimien­to.



Video 4. Manejo del cambio de marchas:
La primera marcha solo se debe utilizar para iniciar a moverse, cambian­do lo antes posible a segunda. Circular el mayor tiempo posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones pues el vehículo de esta manera consume menos. Igualmente se debe realizar el cambio ágilmente sin demorarse en exceso, pues parte de la fuerza adquirida en la aceleración se pierde con el rozamiento.


Video 5. Paradas y detención.
Buscar la fluidez en la circulación, evitando los frenazos. En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantaremos el pie del acelerador intentando evitar la frenada brusca. Esto es, frenar con el motor. Se trata de mantener el vehículo en movimiento por su propia inercia con una marcha engranada. Normalmente es el motor el que hace girar las ruedas pero en este caso (acelerador sin pisar y marcha engranada) son las ruedas las que arrastran al motor.
A la hora de circular, si se desea consumir menos gasolina, la velocidad debe ser lo más uniforme posible, evitando acelerones y deceleraciones bruscas.



Video 6. Anticipación.
Una buena anticipación y una distancia de seguridad adecua­da harán que la conducción sea mucho más eficiente. Nos permi­tirá advertir con suficiente antelación los imprevistos que puedan surgir en la carretera y así adoptar medidas para evitar situaciones inminentes. Para esto tendremos que circular con un amplio cam­po visual de la vía y de las circunstancias de la circulación. Se recomiendan conducir con la distancia suficiente como para ver dos o tres vehículos por delante, lo que permite anticiparte a posibles frenazos y acelerones.


Video 7. Rampas y pendientes.
En cuanto a los tramos con pendientes:
Si son descendientes debemos levantar el pie del acelerador sin reducir de marcha y dejar bajar al coche por su propia inercia, si la aceleración no se mantuviera aceleraríamos lo justo para conse­guir la velocidad crucero pretendida. Pero nunca bajar la pendiente con el coche en punto muerto pues además de incrementar el consumo y la contaminación re­sulta extremadamente peligroso. Si las pendientes fuesen ascendentes hay que procurar circular en la marcha más elevada posible aunque tengamos que pisar más el acelerador.


Video 8. Conclusiones.
En cualquier caso la seguridad es esencial y aplicar estas reglas de conducción eficiente "contribuye al aumento de la seguridad vial, pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas para que la seguridad no se vea afectada".


 


 
Decálogo de Conducción Eficiente
 Recomendaciones para hacer la conducción diaria más económica, reduciendo las emisiones de CO2 y realizar una conducción más segura y con más confort.
1. Arranque y puesta en marcha:
• Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
• En los motores de gasolina iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
• En los motores diesel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.

2. Primera marcha:
• Usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.

3. Aceleración y cambios de marchas:
• Según las revoluciones:
- En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500 r/min
- En los motores diesel: entre las 1.500 y 2.000 r/min
• Según la velocidad:
- a 2ª marcha: a los 2 segundos o 6 m
- a 3ª marcha: a partir de unos 30 km/h
- a 4ª marcha: a partir de unos 40 km/h
- a 5ª marcha: por encima de unos 50 km/h
• Acelere tras la realización del cambio.

4. Utilización de las marchas:
• Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
• Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado.
• En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y 5ª marcha.
• El coche consume menos en las marchas largas y a bajas revoluciones. Por ejemplo, un coche de pequeña cilindrada (1,2 litros), circulando a una velocidad de 60 km/h.
- En 3ª marcha, consume 7,1 litros de gasolina.
- En 4ª, 6,3 litros (un 11% menos).
- En 5ª, sólo 6 litros (un 15% menos).

5. Velocidad de circulación:
• Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios.
• Moderarla: el consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado. Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120 km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8 l/100 km a 11,5 l/100 km).

6. Deceleración:
• Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante.
• Frenar de forma suave con el pedal del freno.
• Reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas. La frenada no ha de ser progresiva sino continua en la deceleración e incluso “regresiva”, es decir, de más a menos. En este tipo de frenada, los frenos no sufren por la naturaleza de la misma: realizada con previsión y anticipación y de forma suave.

7. Detención:
• Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.

8. Paradas:
• En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos), es recomendable apagar el motor.

9. Anticipación y previsión:
• Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante.
• En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.

10. Seguridad:
• En la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.
• Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.
Además, circulando en cualquier marcha, sin pisar el acelerador, y por encima de 1.500 r/min, o unos 20 km/h, el consumo es nulo.
CONSEJOS PARA EL USO CORRECTO DEL AUTOMÓVIL
Consejos de mantenimiento del vehículo para evitar aumentar el consumo de carburante y por tanto el coste del uso del coche.
• Se debe planificar la ruta y escoger el camino menos congestionado.
• En la medida de lo posible se debe evitar una sobrecarga del vehículo ocasionada por el exceso de peso y de objetos. Cabe señalar que por cada 100 kg de peso adicional se incrementa el consumo un 5% así como el uso de la baca (vacía o no) aumenta el consumo del carburante  entre un 2 y un 35%.
• El uso del aire acondicionado incrementa hasta un 20% el consumo de carburante. Es recomendable utilizarlo con moderación, para conseguir una sensación de bienestar.
• No llevar las ventanillas totalmente abiertas cuando se conduce, pues incrementa el consumo en un 5%.
• Revisar el consumo de carburante periódicamente. Si los datos varían, puede haber algún fallo en el vehículo.
• Una presión de neumáticos de 0,3 bares por debajo de la presión fijada por el fabricante incide en un sobre consumo de aproximadamente un 3%, así que mantenga la presión correcta.
• La elección incorrecta del tipo de aceite puede aumentar el consumo hasta un 3%.
• Un motor mal reglado puede incrementar el consumo en un 9%, se recomienda revisarlo periódicamente.
• Durante los atascos se suele consumir más gasolina, por lo que no se debe poner nervioso y sin frenar de manera brusca, aguantar la marcha más larga posible y parar el motor si la parada dura más de 60 segundos.
• El estado del vehículo influye mucho en su consumo, por lo que se deben revisar todos los controles electrónicos del vehículo por lo mínimo una vez al año. También es bueno controlar el nivel de agua y aceite, ya que inciden directamente en el funcionamiento del motor y en el consumo.
GUIA  DE LA CONDUCCIÓN EFICIENTE (DGT)



miércoles, 6 de marzo de 2013

Cálculo de la potencia de un generador de calor

La normativa y el sentido común indican que los generadores no deben estar sobredimensionados en potencia. Este aspecto nos irá apareciendo cada vez con mayor relevancia en distintos ámbitos: inspecciones, diseños, etc.

Normalmente, un generador sobredimensionado prepará más energía de la que se va a consumir en la instalación y ello será un gasto innecesario de energía.

La potencia que suministren las unidades de producción de calor, especialmente, las que utilicen energías convencionales, se ajustará a la carga máxima simultánea de las instalaciones servidas, considerando las pérdidas de calor a través de las redes de tuberías de los fluidos portadores.



Así para determinar el suministro de calor de un generador de calor, debe calcularse la carga térmica de diseño total del edificio colectivo o individual. El procedimiento de cálculo está basado en los procedimientos habituales en los que calculamos las pérdidas espacio por espacio, pero con algunas consideraciones:
  • Se suman las pérdidas térmicas de diseño por transmisión de todos los espacios calentados, sin considerar la transferencia de calor internas. Así obtendremos la pérdida térmica de diseño total por transmisión del edificio colectivo o de la vivienda.
  • Se suman las pérdidas de diseño por ventilación de todos los espacios cerrados, sin transferencia de calor en los límites del sistema especificado, para obtener la pérdida térmica de diseño total por ventilación del edificio colectivo o de la vivienda.
Pérdidas por transimisión.

Como báse para el cálculo deben utilizarse las dimensiones externas:
  • La base para las dimensiones verticales es la distancia desde la superficie del suelo hasta la siguiente superficie del suelo. Es decir, el espesor del suelo del sótano no se tiene en cuenta.
  • Cuando se consideren los muros internos, la base para las dimensiones horizontales es la distancia al centro del muro. Es decir, los muros internos se consideran hasta la mitad de su espesor.
Veamos una imagen que vale más que mil palabras:

Evaluación de las pérdidas por transmisión (Pt) se realiza a través de la siguiente fórmula que habrá que aplicar para cada cerramiento por donde existan pérdidas de calor (que esté expuesta a una temperatura inferior por la otra cara):

Pt = S x U x (Tint - Text)

Donde, S es la superficie del cerramiento a considerar, en m2.
U es la transmitacia térmica del cerramiento, en W/(m2.ºC)
Tint, y, Text son las temperaturas a ambos lados del cerramiento, la temperatura interior y exterior, expresadas en º C.

Pérdidas térmicas por ventilación.

La pérdida térmica de diseño por ventilación (Pv), para un espacio calentado se calcula utilizando la siguiente expresión:

Pv = 0,34 x Q x (Tint - Text)

Donde Q es el caudal de aire de ventilación de un espacio o de toda la vivienda, en m3/h.
0,34 es la multiplicación del calor específico del aire (0,28 W.h/kg.ºC) y el peso específico del aire (1,2 kg/m3).

Recordemos que las viviendas deben ventilarse de acuerdo a las prescripciones del documento HS-3 del Código Técnico de la Edificación.

Carga térmica de un edificio.

Una vez obtenidas las cargas térmicas por transmisión (Pt) y las cargas térmicas por ventilación (Pv).

La carga térmica será la suma de ambas:

Suma (Pt) + Suma (Pv)

Pero debemos tener en cuenta más factores:
  • Pérdidas por distribución: La reglamentación limita estas pérdidas a un máximo del 4 %.
  • Inercia térmica de los espacios calentados de un modo intermitente.
Estimación de la carga térmica por inercia del sistema.

Los espacios si no son calentados continuamente acumulan "frío" en las masas de los cerramientos que debemos compensar.

La potencia a añadir por intermitencia (Pi) depende de la superficie calefactada y de un factor de recalentamiento.

Pi = A x F

Donde A es la superficie en m2.
F es el factor de recalentamiento, en W/m2.

Este factor de recalentamiento (F), depende entre otros factores, de la calidad y masa inercial de los cerramientos.

La masa de los edificios se pueden diferenciar en 3 categorías:
  • Masa del edificio alta: suelos y techos de hormigón combinados con muros de ladrillo u hormigón.
  • Masa del edificio media: suelos y techos de hormigón, y muros ligeros.
  • Masa del edificio baja: techos suspendidos, suelos elevados y muros ligeros.
El factor de recalentamiento depende de más factores como es el tiempo en el que deseemos recuperar la energía, pues a menor tiempo de recalentamiento, mayor potencia precisaremos.

Para determinar el factor de recalentamiento disponemos de tablas, facilitadas en el anexo D de la Norma UNE 12.831 "Método para el Cálculo de la Carga Térmica de Diseño".

Dispondremos de una tabla para determinar el factor de recalentamiento en edificios no residenciales:


Y de una segunda tabla para determinar el factor de recalentamiento en edificios de uso residencial:


Estas pérdidas no debemos considerarlas en los sistemas de calefacción que acumulen energía (sistemas de calefacción por almacenamiento.

Cárga térmica de diseño total de un edificio colectivo o de un edificio.

Una vez obtenidas la suma de las pérdidas por transmisión (Pt), la suma de las pérdidas por ventilación (Pv), y la suma de las capacidades de calentamiento necesarias para compensar el efecto del calentamiento intermitente (Pi). Y considerando las pérdidas por distribución (4 %).

La carga térmica de diseño para un edificio colectivo o un edificio, se calcula con la siguiente expresión:

Carga térmica total = ( Suma (Pt) + Suma (Pv) + Suma (Pi) ) x 1,04

Para facilitar los cálculos he creado una hoja Excel que nos ayudará en este cálculo. Puedes descargarla haciendo click sobre el siguiente icono:

https://www.dropbox.com/s/k9hcnbxg0wfh33u/HojaExcelcalculoGeneradores_alumno.xls
Veamos un video resumen y sobre el manejo de esta hoja Excel:


Javier Ponce
FORMATEC


martes, 5 de marzo de 2013

Diseño y cálculo de un depósito de inercia para calefacción

Especialmente en las instalaciones alimentadas con Biomasa es importante que la instalación disponga de un depósito de inercia.

Un depósito de inercia evita frecuentes ciclos de arranque paro, con lo que disminuye el rendimiento estacional de los generadores. Pues es preferible que cuando una caldera funcione caliente una reserva de agua y alargue su funcionamiento, pues quizás mientras la instalación térmica pueda demandar energía, y así evitemos que detenga su funcionamiento.

Cuando un generador se detiene simplemente se enfría, y al arrancar incia su funcionamiento que elimará el calor de la cámara de combustión, incrementando sus pérdidas estacionales.


Por ello igual que evitaremos los arranques de los compresores frigoríficos haciéndoles trabajar contra un depósito de inercia en los momentos que no exista demanda. Los generadores aumentarán su rendimiento estacional si en los momento que no hay demanda se dedican a calentar el depósito de inercia, que proveerá a la instalación de una energía suplementaria, que será suficiente para atender pequeñas demandas puntuales.


Además nos permite ajustar el generador a la demanda real o media de toda la vivienda, satisfaciendo el depósito de inercia las pequeñas puntas energéticas que se pueden producir, por temperaturas exteriores muy bajas, simultaneidades de funcionamiento, etc.


Es importante que esta reserva de energía se realice en depósitos bien aislados, para evitar pérdidas energéticas.

El depósito de inercia nos servirá para equilibrar las "bombas de primario" y las "bombas de los circuitos de consumo o circuitos secundarios". Nos servirá de separador hidráulico.

Además permitirá la estratificación de las temperaturas y poder utilizar las tomas  (en altura) en función de la temperatura del circuito de consumo.



Así los generadores trabajarán contra el depósito de inercia como puede ser el ejemplo del siguiente video:


En el caso de la biomasa el generador tal y como hemos visto trabajará contra un depósito de inercia, del que se alimentarán normalmente los circuitos de consumo. Además, es importante en este caso controlar las temperaturas de retorno para evitar la condensación en el circuito de humos de la caldera.

Para dimensionar el depósito de inercia, debemos estimar, un valor entre 15 y 30 litros por kW de potencia térmica nominal del generador. Ello nos garantizará un ciclo de funcionamiento de una duración mínima. En la Guia Técnica de la Biomasa, documento reconocido para la aplicación del RITE, recomienda un volumen entre 20 y 30 litros por kW.

Un generador de biomasa tiene un ciclo de arranque y de parada largo, pues ha de cargar el combustible y encender en caso de arranque, o quemar el que le quede al quemador, en caso de parada del mismo.

Podemos calcular el depósito de inercia y alguna información adicional utilizando la siguiente hoja Excel:


¿Cuánto tiempo tardará un generador en calentar un depósito de inercia?

Ello depénderá del volumen del acumulador y la potencia nominal útil del generador. Recordemos que para el caso del agua, donde el calor específico son 1,16 Wh/kg.ºC, y el peso específico son 1 kg/l :

Potencia = Caudal x Salto térmico x Ce
Caudal = Potencia / (Salto térmico x Ce)

Donde la potencia se expresa en vatios (W), el caudal en l/h, y el salto térmico en grados Celsius (ºC).

Así si un generador es de 25 kW (25000 W), podemos estudiar lo que tardará en calentar un depósito de 500 litros de capacidad, 50 a 80 ºC, es decir en producirle un salto térmico de 30 ºC.

Caudal = 25000 / (30 x 1,16) = 718 l/h.

Haciendo una proporción:
Si calentamos 718 litros en una hora (60 minutos), calentaremos los 500 litros en 42 minutos.

También podríamos estudiar el timpo de calentamiento desde una temperatura de 20 ºC, que podría ser un "arranque en frío".

Así el generador deberá producir un salto térmico de 80 - 20 = 60 ºC.

Caudal = 25000 / (60 x 1,16) = 359 l/h.

Haciendo una proporción:
Si calentamos 359 litros en una hora (60 minutos), calentaremos los 500 litros en 84 minutos.

¿Cuánta energía tiene acumulada el depósito?.

Depende del volumen del acumulador y de la temperatura que alcance. Teniendo en cuenta que la temperatura mínima de funcionamiento de un sistema de calefacción es de 20 ó 30 ºC y que en el caso de la biomasa es ideal una temperatura alta del circuito primario, en torno de 80 ºC. Tendremos un salto térmico de 50-60 ºC.

La energía acumulada en el caso del agua (peso específico 1 kg/l):

Energía = Volumen x Salto térmico x Ce

Donde la energía se mide en las unidades del calor específico, el volumen en litros, el salto térmico en ºC, y el calor específico del agua son 1,16 wh/ºC.kg

Así si un depósito es de 500 litros y almacena agua a 80 ºC (salto térmico 50 ºC), tendrá una energía almacenada de:

Energía = 500 x 50 x 1,16 = 29000 Wh = 29 kWh

Javier Ponce
FORMATEC