jueves, 5 de mayo de 2011

Sistema de enfriamiento gratuito de agua y ahorro de energía

Debemos concienciarnos del alto consumo energético que se produce en los usos domésticos. Casi el 45 % del consumo energético nacional se consume en las viviendas. Una mala gestión del consumo energético familiar repercute en una menor eficiencia y aprovechamiento de las energías disponibles, amén de un aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Ahora llega el verano y surge la necesidad de obtener agua a menor temperatura para obtener el efecto refrescante, y aumentar la sensación de bienestar en los calurosos días de verano.

Normalmente recurrimos a introducir una o varias botellas de agua en la nevera para disminuir la temperatura del agua de la red pública. Para ello la nevera ha de consumir energía eléctrica, cuya tasa de emisión de CO2 es la más alta de los combustibles convencionales.

Observando los recursos primitivos del hombre de antaño he observado que existe un aparato tecnologicamente avanzado en claro desuso, el botijo.
Explicaré el funcionamiento de dicho elemento refrescante de una manera detallada pero sin perdernos en excesivos cálculos matemáticos que podrían hacernos pensar que su funcionamiento es sumamente complejo de tal manera que el lector pueda darse cuenta de la sencillez y aprovechamiento energético del elemento en cuestión.

Un botijo es un envase o recipiente de barro cocido el cual es un material poroso. Este recipiente está diseñado para almacenar agua, por tanto no cambia las cualidades organolépticas del agua potable.
Este elemento sorprendente elemento tiene la propiedad de que una vez lleno y colocado a la sombra, enfría el agua que contiene, sin consumo de energía.

Este elemento de arcilla posee un vientre ancho para darle la capacidad adecuada a las necesidades familiares, la cual se estimará en función de los miembros que componen la unidad familiar.

Para su llenado dispone de un orificio de llenado, llamado boca, a través de la cual se llena su vientre.

Para evitar la entrada de cuerpo extraños que puedan perjudicar la calidad de tan preciada bebida nuestras abuelas procedían a tapar esa boca con adornos de ganchillo, o bien se colocaba un corcho.

Dispone de un orificio de salida, que para no confundirlo, tiene forma fálica para hacer más atractivo dicho orificio. Este de menor tamaño permite la toma de agua. A este orificio se le denomina pitón o pitorro.


El botijo es un elemento típico de la cultura española, especialmente, en el tercio sur de la península (Extremadura, La Mancha, Levante y Andalucía). De hecho, difícilmente nos encontraremos una región o comarca que no tenga su botijo, que variará en formas, colores, cerámicas, etc.
Han surjido copias, nuevos modelos pero no han tenido el éxito del botijo tradicional. Se pensó en un uso múltiple del mismo pero el resultado no fué satisfactorio, al tener que tragar todos por igual y al mismo rítmo, lo que ocasionaba algún problema de mojado de camisa, o salpicado al suelo:
Este elemento termodinámicamente tan avanzado, aparecío en la cerámica peninsular alrededor del Neolítico I; parece que llegó de Asia Menor, quizá a través de Francia y se han encontrado restos en Cataluña y Valencia; posteriormente apareció también en las costas del sur.
En el Neolítico II hay una gran transformación técnologica que se extiende por toda la Península, y el foco es precisamente Almería. Aparecen diversas formas, sin decorar. En la edad de bronce, y también en Almería se advierte la extensión de la cerámica megalítica. Este fué el estilo que más se propagó y se extendio por toda Europa. El botijo toma forma campaniforme con vasos y vasijas en forma de campana.
Técnologicamente es muy eficiente pues consigue enfriar el agua sin consumo de energía debido a las características del envase.
El principio de funcionamiento del botijo es el siguiente:
el agua almacenada se filtra por los poros de la arcilla y en contacto con el ambiente seco exterior (característica del clima mediterráneo), se evapora, produciendo un enfriamiento (2,219 kilojulios por gramo de agua evaporada). La clave del enfriamiento está pues en la evaporación del agua exudada, ya que ésta, para evaporarse extrae parte de la energía térmica del agua almacenada dentro del botijo.

El hecho de que el botijo se dé solamente en la región mediterránea se debe a que el clima en verano es muy seco en contraposición con otras regiones climáticas, que suelen tener veranos húmedos, lo que favorece la evaporación de las gotitas de agua en su superficie.
Es costumbre dejar unas horas el botijo lleno de agua con un poco de anís antes de usarlo por primera vez.

Si se introducen en un botijo clásico 3,2 litros de agua a 39ºC y se le somete a un ambiente con esa misma temperatura y una humedad relativa del 42%. Podemos proceder a medir cada cierto tiempo la temperatura del agua. Se observó que, en unas 7 horas el agua se enfría 15ºC, alcanzando los 24ºC. A partir de ese momento, el agua empieza a calentarse muy lentamente y, en la fase final, al cabo de tres días, la temperatura de las últimas gotas que quedan de agua es prácticamente la temperatura del ambiente.


 Este enfriamiento es debido a la vaporización superficial de sus gotas de agua que han atravesado la pared de barro del botijo, y en su superficie absorbiendo el calor latente para vaporizar pasan a estado vapor en el ambiente.
Este descenso de temperatura es paulatino:
  • En 15 minutos, la temperatura ha descendido 2ºC.
  • En 1 hora, el agua se ha enfriado 8ºC.
  • En 3 horas, el agua ha bajado 13 grados!!.
En este cambio de estado el botijo ha perdido alrededor de medio litro de agua que se ha evaporado.

Todo ello ha quedado demostrado y calculado como el estudio que en 1994 realizó la Politécnica de Madrid, estableciendo la fórmula que calcula el enfriamiento del agua contenida en un botijo.

¿Cómo podemos usar tan eficaz elemento?

1º Llenado

Llena el botijo con agua.
Cubre la boca del botijo con un corcho. Si no tienes un corcho, puedes usar un pedazo de trapo que sujetas a la boca del botijo con una goma elástica.
Saca el botijo y déjalo a la intemperie, en un sitio con sombra.

Beber.
Coge el asa del botijo con una mano, la base (o el cuerpo) del botijo con la otra mano. Levanta el botijo y asegúrate que el pitorro del botijo apunte a tu cara.
El pitorro debe estar a unos cinco centímetros de tu boca. Empina el botijo para que un chorro de agua salga por el pitorro y caiga en tu boca.
Nunca, NUNCA JAMÁS metas el pitorro en tu boca, eso es una cochinada y debes recordar que otras personas también pueden querer usar el botijo.
La gente experimentada puede tragar el agua con la boca abierta mientras que el chorro de agua sigue cayendo. Así pueden tomar varios tragos de agua sin tener que mover el botijo para que el agua deje de salir antes de cada trago.

Es necesaria la práctica para que el chorro de agua caiga directamente en tu boca y no te mojes la camisa.
Es importante mantener el pitorro a una distancia respetable para que la gente vea que no estás chupando el pitorro.

La regla número uno del botijo es: Nunca toques el pitorro!

Queda solucionar el problema del peso en algunos casos, para ello puede suspenderse el botijo con una cuerda (mejor elástica) desde el techo haciéndolo accesible a todos los componentes de la familia:
3º Reponer el agua.
Esta es la operación que más mantenimiento precisa. El botijo precisa de un programa de mantenimiento preventivo periódico para reponer las pérdidas de agua de su interior.
Sólo así conseguiremos tener un servicio continuo de agua fresca. Además crea un alto porcentaje de personas descontentas si cada vez que sediento acudimos a este elmento refrescante y nos lo encontramos "seco". Abrá que esperar unas horas hasta que agua vuelva a estar fresca.

En resumen:
  • Beber agua del botijo incide de forma directa en el consumo energético familiar.
  • Es un ahorro importante de energía eléctrica en el sector doméstico.
  • El agua refrescada por un botijo tiene una temperatura idónea para el consumo humano.
  • Es un producto saludable.
  • Es un instrumento termodiánicamente perfecto.
  • Es un buen elemento contra la lucha del cambio climático.
  • Emite menos CO2 que el frigorífico.
  • Se amortiza a corto plazo.
  • Crea un nexo de unión familar en torno a este eficiente elemento refrescador de agua.
Este verano, !utilicemos el botijo!

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3 comentarios:

  1. Espectacular, gran articulo del "Sabio de Mahora". "Nunca te acostaras sin saber una cosa mas". O es que ahora diremos todos, "eso ya lo sabia yo". Es mas, aparte de apoyar las energias renovables y la eficiencia energetica, lo complementa con el desarrollo del producto nacional. Javi eres un Crack. Creemos la plataforma "El botijo, agua fresca eficiente" para mas informacion sobre los botijos entre otras esta, http://www.botijopedia.com/

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  2. ENHORABUENA!!!!! por este nuevo sistema
    Nos acabas de resolver todos los problemas!!!!!,hemos pasado de comprar un frigorifico "Americano" que cuesta una pasta, a comprar un botijo que va a suponer un ahorro energetico a la par que eficiente y un superahorro económico.
    A partir de mañana que voy a emplear en las labores del ganchillo para diseñar un buen filtro que adorne la "boca" del botijo.
    Cuando quieras ya sabes que tienes un chorro de Agua Fresca!
    Saludos
    Vicente Sanchez

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  3. Enhorabuena por tan efectivo artículo Sr. Ponce. Estoy de
    acuerdo con que no te acostarás sin saber algo nuevo, y a partir de ahora tendremos que relantearnos esa conocida fra-
    se de " esto es más simple que el mecanismo de un botijo ",porque aunque en esencia lo es, habría que ver cuan
    tos de esos sabrían explicar el funcionamiento. A título per
    sonal añadiría la advertencia de que se mantuviera fuera del
    alcance de los niños, ya que un servidor tiene la uña del de
    do gordo del pie izquierdo dañada de por vida por utilizarlo
    cuando tenía 5 años ( no tenía goma elástica incorporada ).
    Saludos.

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